jueves, 25 de marzo de 2010

FINANZAS PERSONALES

…Y LA TIERRA TEMBLÓ (1/2)

JOSÉ EDUARDO CELIS OCHOA CORDERO

“…Estimados amigos, estamos bien pero hay muchos compatriotas que lo perdieron todo y hay descontrol total en el sur, les agradezco su preocupación les aseguro que nos levantaremos pronto, que dios los bendiga…”
Estas son las palabras con las que me dio respuesta un amigo que vive en Santiago, Capital de Chile a los pocos días de haber sufrido ese devastador terremoto que ahora sabemos prácticamente sacudió a todo el planeta tierra.
En enero de 2009, tuve la oportunidad de narrar para ustedes la experiencia vivida en mi viaje de aniversario de bodas de plata que realizamos mi esposa, mi hijo y este escribidor en cuya oportunidad conocimos parte de Brasil, Argentina y Chile.
En esa época comenté el impacto que me causó el hermano país de Chile.
Pues bien, en el marco del pasado Día Internacional de la Mujer, así como del mencionado terremoto, quiero que en esta oportunidad comentemos acerca de una gran mujer chilena que si no hubiese sido por el fenómeno natural, seguramente habría dejado preparado todo para catapultar a la economía chilena hacia los estratos a los que estaba destinada a ascender, me refiero a Verónica Michelle Bachelet Jeria, mujer que ocupó la presidencia de ese país andino hasta el pasado 11 de marzo de este 2010, año de nuestro Centenario de la Revolución y Bicentenario de la Independencia. Por cierto que Chile también cumple su respectivo Bicentenario.
Antes que nada quiero dejar muy en claro que en México hay grandes mujeres, seguramente de la talla de Michelle Bachelet, tengo la fortuna de ser hijo, hermano, yerno, esposo, de una respectiva gran mujer mexicana; compañero de trabajo y amigo de muchas de ellas; su presencia es bien importante en los ámbitos: académicos, científicos, artísticos, médicos, culturales, laborales, del hogar, etcétera, pero lamentablemente ninguna incursiona en la política mexicana, lo cual seguramente se refleja en nuestra vida cotidiana, es decir son las grandes ausentes de ese poder femenino, cálido, brillante, honesto y trabajador que hace tanta falta en nuestro gobierno.
Dividiremos este ensayo en dos partes en la primera parte veremos una breve reseña biográfica de Michelle Bachelet y analizaremos si tenemos en nuestro sistema político a alguna mujer mexicana que la pudiese emular, para que en la segunda parte –es decir la semana entrante- culminemos con un comparativo entre la economía chilena respecto a nuestro país con cifras del 2009, para que veamos la talla de una política chilena de verdadera izquierda (nada que ver con el Peje y compañía, ¿son de izquierda?) contra un gobierno de derecha (el de FeliPillo Calderón).
Verónica Michelle Bachelet Jeria, nació en Santiago de Chile, el 29 de septiembre de 1951. Tiene un hijo y dos hijas: Sebastián, Francisca y Sofía. Ya es abuela.
Su padre, Alberto Bachelet, llegó a General de Brigada en la Fuerza Aérea de Chile.
Cursó la enseñanza básica en Quintero, Cerro Moreno, Antofagasta y San Bernardo, siguiendo las destinaciones de su padre que la llevaron también a Estados Unidos, donde vivió en los años 1962 y 1963. Es políglota.
La mayor parte de la enseñanza media la cursó en Santiago, donde participó en el coro, en la selección de voleibol y en un grupo de teatro que integraban también estudiantes del Instituto Nacional y del cual se originó el Grupo Aleph. Fue delegada y presidenta de curso y junto a algunas compañeras formó el grupo musical "Las Clap Clap" con el que fue a varios festivales de colegios. Además de asumió cargos como dirigente estudiantil.
El 11 de septiembre de 1973 (cuando el golpe de Pinochet contra Allende) se trasladó temprano a la Escuela de Medicina, en Av. Independencia, desde cuyo techo observó el bombardeo a La Moneda que pondría fin al régimen democrático durante más de 16 años.
Ese día su padre fue detenido y recluido en la Academia de Guerra Aérea, bajo la acusación de "traición a la patria". Posteriormente fue trasladado a la Cárcel Pública, donde el 12 de marzo de 1974 y a consecuencia de las torturas padecidas en prisión, tuvo un infarto cardíaco que le provocó la muerte.
Ella junto con su madre fueron hechas prisioneras por el régimen de Pinochet, sufrieron torturas, pero finalmente pudieron viajar a Australia -donde vivieron con su único hermano desde 1969-, en carácter de exiliadas. Después se trasladaron a la República Democrática Alemana. Allí Bachelet estudió alemán, en Leipzig, para luego proseguir medicina en la Humboldt Universität, de Berlín.
En Alemania se casó con el arquitecto chileno Jorge Dávalos, padre de sus dos hijos mayores: Sebastián, que nació en 1978 en Leipzig, y Francisca, que nació en Santiago en 1984.
Regresó a Chile en 1979, retomando mis estudios de medicina en la U. de Chile. En 1982 se recibió de Médico Cirujano Pediatra con mención en Epidemiología y postuló al sistema público para ir de médico general de zona a algún lugar del país donde hubiera mayor necesidad de atención. La solicitud me fue denegada "por razones políticas".
En cambio, por desempeñó, calificaciones y las publicaciones efectuadas, se ganó la beca Colegio Médico de Chile que le permitió los siguientes cuatro años especializarse en pediatría y salud pública en el Hospital Roberto del Río.
En esa época se integró a diversas actividades políticas por la democracia.
Con la restauración de la democracia en Chile en 1990, se abrieron enormes desafíos para levantar el maltrecho sistema de salud del país. Teniendo la oportunidad de colaborar en varios programas epidemiológicos. En este período nace su hija menor, Sofía Henríquez.
Desde 1994 fue asesora del Ministerio de Salud en temas de Atención Primaria y en gestión de Servicios de Salud.
Realizó luego un curso sobre estrategia militar en la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE), en el que logró el primer lugar de la promoción. Por este resultado se le otorgó la Beca de Honor Presidente de la República para realizar el curso de Defensa Continental en el Colegio Interamericano de Defensa, en Washington DC, durante 1997, junto a 35 militares y algunos civiles de todas las Américas. Esa especialización le permitió incorporarse a su regreso como asesora del Ministro de Defensa.
Colabora en la campaña de su antecesor Ricardo Lagos y al asumir éste la Presidencia la designó como su ministra de Salud, y le impuso dos desafíos especiales: por un lado, mejorar la atención primaria, con la meta explícita de poner fin a las colas de espera en una plazo de tres meses; y por otro, preparar una gran Reforma de la Salud.
Estableció entonces un sistema de otorgamiento de horas por teléfono, con la implementación de líneas 800 en todo el país.
Por primera vez en Chile, los consultorios abrieron sábados y domingos durante los meses de invierno y se extendió el horario de atención hasta las 20 horas.
Con el desarrollo del programa Vida Chile en todas las regiones del país dio además un fuerte impulso a la Promoción de la salud.
Sentó las bases de la Reforma de Salud, en un proceso participativo amplio de jornadas ciudadanas y de Mesas de Reforma, con la incorporación de usuarios, empresarios y técnicos, académicos, colegios profesionales y gremios de la salud. Concordado con todos los actores, se presentó el primer proyecto de ley de la Reforma, Derechos y Deberes de las Personas en Salud.
Definió los Objetivos Sanitarios al año 2010, que fueron el soporte técnico sanitario para la Reforma de Salud y se desarrollaron nuevos programas como el tratamiento de la depresión en atención primaria; la incorporación de nuevos medicamentos para el tratamiento de la esquizofrenia; el plan de alimentación para el adulto mayor; la cobertura para los enfermos de fibrosis quística, y el aumento de la cobertura de triterapia para pacientes con Sida.
En los primeros días del año 2002 el Presidente Lagos procedió a una importante modificación de su gabinete y el 7 de enero la nombró como ministra de Defensa Nacional, transformándose en la primera mujer en ese cargo en la historia de Chile y de América Latina, y con escasos precedentes en el resto del mundo.
Ejerció ese cargo hasta el 1º de octubre del 2004, cuando el Presidente Lagos estimó conveniente liberarla para que se dedicara de lleno a su candidatura presidencial reclamada, masivamente desde la ciudadanía y respaldada en alentadoras encuestas de opinión.
Llegó entonces a convertirse en la primera mujer en la historia de Chile que llevó la banda presidencial.
Como vemos su vida ha sido apasionante, pienso que es una mujer que pese a la sencillez y dulzura de su voz, es una persona que seguramente tiene un gran poder de convicción.
Si nos atrevemos a atisbar en la oferta política que tenemos del género femenino que milita en alguno de los partidos políticos mexicanos, nos damos cuenta de que por desgracia no hay ninguna de ellas que pudiese tener algo de la estatura política de Michelle.
Quizá (y a lo mejor exagero) Xóchitl Gálvez Ruiz pudiera ser la única mujer política mexicana equiparable en algo a Doña Michelle (insisto, desde mi punto de vista); Xóchitl tiene orígenes indígenas que la han llevado a superarse en muchos aspectos, como son el romper esas barreras culturales que tanto han dañado al progreso de México, entre sus anécdotas ella cuenta cómo fue discriminada al ocupar un puesto de telefonista ya que su tono de voz (de indita) la “delataba” y eso le ocasionaba problemas.
Pero sus retos y metas personales la han llevado a ser una destacadísima ingeniera mexicana en computación por la UNAM que en su carrera de ingeniera ha desarrollado los “Edificios Inteligentes” que son edificaciones en las que se han instalado determinados elementos técnicos que permiten que su gestión sea más sencilla, Los edificios inteligentes cuentan con sistemas automáticos de climatización, seguridad, etc., todo ello controlado por ordenadores (computadores) específicos. Destacan, entre otros, los siguientes: World Trade Center de la ciudad de México, Centro Financiero Serfin, Plaza Reforma, Centro Corporativo IXE, Torre Jade y Torre del Bosque.
Además fue incluida en la lista de los 100 Líderes Globales del Futuro del Mundo realizada por el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.
También se ha dedicado a apoyar a las entidades más marginadas y a promover la igualdad de oportunidades en regiones indígenas de México; motivo por el cual desde 1997 es presidenta de la Fundación Porvenir -institución encaminada a combatir la desnutrición y el desempleo en las comunidades indígenas- de la cual es fundadora. Esta institución está enfocada a apoyar a niños con problemas de desnutrición en zonas indígenas de nuestro país.
En el Gobierno de Vicente Fox fungió como Titular de la Oficina de Representación para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de la Presidencia de la República. A partir del 5 de julio de 2003 fue Directora General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, institución federal responsable de coordinar las políticas públicas en materia de desarrollo integral de los pueblos y comunidades indígenas.
Actualmente está contendiendo por el PAN para la gubernatura de su estado natal, Hidalgo, afortunadamente lo único que tiene en común con Beatriz Paredes, es su gusto por la vestimenta autóctona, fuera de eso, nada que ver.
Para concluir, de lo que no me cabe la menor duda –hago hincapié- en que hay mujeres mexicanas que sobresalen por muchas cosas en el ámbito personal, profesional, hogareño, por mencionar algún terreno ocupacional y que a diferencia de que para que encontremos un político mexicano honesto, necesitamos la lámpara de Diógenes, ellas brillan por su luz propia. Correo jose_celis_8@hotmail.com, en Internet www.graficoaldia.com.

No hay comentarios: